miércoles, 7 de julio de 2010

17/21 ---> La bufanda que no falte.

De antemano aviso que esta no pasará a la historia por ser la mejor explicación del mundo aunque puede que por lo contrario tenga sus opciones.

En tiempos difíciles es bueno tener capacidad resolutiva, ya saben que hombre precavido vale por dos. Con esta lógica aplastante vamos a adquirir algunas nociones sobre cómo hacer punto, no vaya a ser que llegue el día que no tengamos ni para jerseys...

Lo primero es lo primero, acérquense a los chinos más cercanos (para enredar no necesitamos gran calidad) y compren unas agujas de punto y un poco de lana (Sí, sí, en medio de estas calores...). Lo primero que necesitamos saber es que ambas cosas van por tamaño, podrán ser más o menos gruesas, lo fundamental es que estén proporcionadas; si compro agujas gruesas (se clasifican por número) la lana ha de ser coherente con éstas. Cuanto más fino más complicado y lento, yo recomiendo un grosor medio-alto.

¿Cómo tejer? Jeje, vamos a ello…

Partimos de que tenemos dos agujas, las buenas maneras dicen que hemos de colocarlas bajo los brazos y habrá una “móvil” y otra fija, que variaran en función de la dominancia del sujeto. Una vez que ya sabemos como posicionarnos antes tenemos que “echar los puntos” cuya cantidad dependerá de lo que queramos hacer y su ancho. Como sólo queremos iniciarnos vamos a echar poquitos para soltarnos en la materia. El primer problema nos lo topamos ya, pues yo no sé echar los puntos correctamente por más que me lo han explicado, sin embargo; he desarrollado una versión chapucera que da vergüenza. Igualmente, os la muestro para que veáis cómo NO se hacen las cosas.

Coges el extremo de la lana te lo lías en el dedo como si lo fueras a estrangularlo (una sola vuelta) y los vas pasando de uno en uno a la aguja hasta completar los deseados. Importantísimo no apretar mucho. Una vez completado el primer paso observaremos una aguja vacía y otra con los puntos y habrá que operar de la siguiente forma…

  • Con la aguja vacía situada en la mano derecha pinchamos el punto más cercano al extremo superior de la aguja, su ligera punta nos lo facilitará. El punto debe quedar ahora atrapado por las dos agujas.
  • Sobre la aguja derecha rodeamos con el hilo de lana que tenemos colgando de la parte posterior a la anterior.
  • Tras esto sacamos la aguja derecha por el medio del punto y finalmente lo dejamos escapar de la aguja izquierda (también en sentido posteroanterior). Seguiremos así hasta completar todos los puntos.
  • Una vez completados tendremos ubicados todos los puntos en la parte derecha
  • Para continuar intercambiamos las agujas de mano (izq por drch.) y vuelta a empezar. Así hasta alcanzar el largo deseado.

Es importante tratar de aplicar siempre la misma fuerza porque sino no quedará uniforme. Igualmente maniobraremos con cuidado para que no se “escape” ningún punto antes de tiempo y nos queden agujerillos o tamaños desiguales.

Esta forma descrita es el “punto del derecho” con que aprendan ustedes el “revés” tendrán más conocimientos de los imaginables y combinando ambos podrán hacer hasta elástico.

¿Cómo se os ha quedado el cuerpo?

A sabiendas de que esto, se leyera por donde se leyera, era indescifrable barajé la idea de grabar la acción, pero a) ni el modelo iba a ser el mejor para aprender y b) seguro que alguien lo habría hecho por mí. Y así es, navegando por la red tenemos un video demostrativo de cómo hacer bien las cosas por lo que recomiendo que olviden todo lo anterior, si es que han tenido la paciencia de leerlo, y se queden con la buena praxis.

Montar puntos

Desarrollo

Espero que me presenten sus trabajos.

Fin de la entrada más “choni” que ha concebido este blog.

tejer

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