martes, 26 de julio de 2011

viernes, 15 de julio de 2011

Trastorno hipoactivo de déficit de conciencia (by ZRS)

Porque no todo van a ser obviedades metafilosóficas...

¡Cómo se está poniendo la vida!  Aprendemos a marchas forzadas a caminar con pies de plomo y precavidos porque nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina. Es por ello que os dejo un manual ilustrativo muy necesario.


Learn the Science of Zombies
Source: Pimsleur Approach


La explicación "cuerda" la podéis leer en  este blog (Desde el más allá). Es muy gracioso saber cual es el perfil neuropsicológico de los zombies, muy cierto y didáctico. 

A que no sabías que existía una sociedad para estudiar a los zombies, yo tampoco xD. 


lunes, 11 de julio de 2011

When you believe

A menudo entre nosotros y nuestros objetivos sólo se interpone  un obstáculo, la fe. El obstinado ateo creerá que son cuestiones bíblicas que no forman parte del tiempo presente, pero nada más lejos de la realidad. Al margen  de doctrinas  displicentes u odios que exoneran  de cualquier comportamiento  cívico alterna la más importante de todas las creencias: creer en nosotros mismos.

Somos el punto de partida de cualquier acción emprendida y no debemos estar anclados, ni cargar con la losa de la complacencia de  los testigos de vista, ¿a caso tiene sentido?. Aprender a valorarnos a nosotros mismo es asignatura pendiente,  parece irrelevante  pero cuando la vida te sacude, te zarandea... en definitiva, cuando  te hace caminar por esa frágil senda suspendida en el aire meciéndose de lado  a lado  contigo como único posible para salir adelante, para no sucumbir a la desidia y desesperación, será en ese preciso instante cuando te examines  de ti mismo. Sí,  es en ese preciso instante cuando flotarán incesantes miedos que obstruirán tu cordura y sólo aquellos que sepan quiénes son serán capaces de  cruzar la hilera sin derrumbarse. No es tan fiero como lo pintan porque todos sabemos que para levantarse previamente tenemos que haber tropezado y así es, por desgracia, como se aprenden  las más duras  de todas las lecciones. 

Confiar en nosotros mismo, sin cegarnos, nos ayudará a ser más fuertes pero no invencibles lo cual quiere decir que ineludiblemente tendremos que apoyarnos  y dejarnos guiar por algún  lucero  que probablemente lleve brillando mucho tiempo, pero del que nosotros nunca nos habíamos percatado. ¿Uno?, dos, tres... ¿Quién sabe? y si no lo intuyes desconfía de ti y en la noche más azabache  mira a la inmensidad del cielo ¿No lo ves?. 

Con nosotros mismo por delante, pero sin dejar de mirar  con complicidad a nuestro al rededor. Eso no evitará que nos decepcionen, nos traicionen, nos mientan... pero sí contribuirá a entender que todo forma parte de una carrera de fondo llena de obstáculos y que cuando  nos damos de bruces contra uno lo único que tenemos que hacer es reponernos y pensar cómo eludir el siguiente para continuar prudentes y constantes hasta el final, con el orgullo de las heridas de guerra que nos recordarán lo bueno y lo malo del trayecto, lo que hemos aprendido. Asimilar que un golpe no parte de nuestra esencia, pero la daña.

¿No somos lo suficientemente simpáticos?¿No somos lo suficientemente cariñosos?¿No somos lo suficientemente guapos?¿No somos los suficientemente charlatanes?¿No somos lo suficientemente inteligentes? 


No. Somos lo que somos y gracias a ellos no vivimos en una aburrida monotonía en la que todos pensamos y opinamos del mismo modo. Conócete, yérguete orgulloso, y si no eres capaz tienes trabajo por delante, trabajo que empieza en yo, me, mi, conmigo. Sé valiente, yo estoy conmigo, pero también contigo.

Aunque no lo creáis esto parte; bueno, proviene de diversas experiencias, pero emerge fundamentalmente de lo abrumada que me he llegado a sentir de llamarme día sí, día también "gilipollas", expresión que ni hablando uso. ¿En verdad me merezco eso? Un poco de respeto reclamo.

Qué liviano  y casi superficial es relatar esto con los pies fríos y cuando la tempestad quedó lejos. Lo tomaré como notas del cuaderno de abordo para no olvidar.

Buenas noches.



"When you believe, somehow you will. 
You will, when you believe 
They don't always happen when you ask 
and it's easy to give in to your fears. 
But when you're blined by your pain, 
Can't see the way, get throught the rain. 
A  small but still, resilient voice 
Says hope is very near."

sábado, 9 de julio de 2011

Cambio de ciclo

En la mayoría de las ocasiones cuando alguien habla de su jefe lo hace con desprecio o simple y llana indiferencia. Este no es mi caso, bien es cierto que tampoco responde al término jefe, pero aun así hay  mucho que agradecer y poco que reprochar.

Desde que el Plan Integral de atención sociosanitaria al Deterioro cognitivo en Extremadura (PIDEX para los amigos) empezara a caminar han pasado casi  cinco años,  pero previamente a esa puesta en marcha ha habido otro tiempo anterior de lucha y sacrificio para poder gestarlo. Al frente de esa panacea inicial estuvieron dos grandes profesionales, uno respondiendo  por la parte sanitaria y otro por la parte social, pero con una vinculación máxima, formaron un equipo que para mí es lo más parecido al Yin y el Yang que he conocido. A estas dos personas les debo muchas cosas en lo profesional e incluso en lo persona.

Yin
Pablo Duque es un tipo de lo más, más... ¿intrépido? No sé. Alguien, afortunadamente, fuera de lo común. Es polifacético, peculiar, muy expresivo y vehemente. La impresión es superficial pues no me he sentado todo los días a comer con él como comprenderéis, pero desprende carisma y entusiasmo por el oficio. No creo que deje a nadie indiferente. A él le debo  dos cosas importantes; la capacidad de transmitir y contagiar la pasión por las neurociencias y la de ser la demostración palpable  de que apearse de lo políticamente correcto y los cánones estereotipados no sólo es posible, sino que es recomendable. Él "saltó del barco" hace tiempo, pero qué esperaban de un persona que encaja en esta descripción que estuviera 10 años haciendo lo mismo, no ¿verdad?.


Yang
Manuel Cid fue nuestro padre y mentor profesional , nuestro coordinador de la parte social, el que respondía   y nos defendía desde su posición. Al contrario que yin es en apariencia mucho más calmado y  su ritmo de trabajo diferente, pero igualmente atinado. Como buen progenitor  él nos ha visto  gatear, andar, correr, caer y levantar. Siempre ha permanecido en un discreto segundo plano, pero  sin dejarnos al margen. Aunque oficialmente también hace tiempo que abandonó la coordinación para ocuparse  de la dirección del SEPAD (eso que ya nada es) todos sabemos que  él seguía estando ahí, sin embargo;  ahora sí ha llegado el fin. Ese momento, ni bueno, ni malo, en el que los caminos se separan.
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