jueves, 1 de enero de 2009

Incomprensible

Hay cosas que no tienen explicación en la vida y esta debe ser una de ellas, yo no entiendo como después de 22 años y medio cerca de ti no aprendí nada. Eras una persona especial, maravillosamente fuera de lo común.
Dicen que lo peor para una madre es sobrevivir a sus hijos, tú sobreviviste a dos y a tu marido y aún así en el tiempo que estuve contigo nunca te vi temblar, ni si quiera llorar. Te vi luchando contra un parkinson, la maldita artrosis, un sin fin de médicos y muchos medicamentos y no te quejastes.
Hoy es el primer 1 de enero sin ti y está siendo complicado, más que nada y probablemente porque yo lo estoy haciendo así. Ves, para ti todo parecía fácil y sencillo, lo hacías así y oye; es que nunca te oí protestar por nada. Son esas mágicas cualidades que te hacían diferente y que por lo visto no se aprenden así como así.
Tenías un don especial, un ojo de halcón(ya quisieran los del tenis), mirabas a cada persona hasta el fondo, nos "catabas" a todos y respetabas por igual. No te embaucabas por el peloteo desmedido ni por la serenidad aparente, no te dejabas llevar por aspecto externos y actitudes superficiales. Hiciste lo que nadie ha sido ni es capaz de hacer, tratarnos a todas por igual a pesar de que unas fuera "cabras locas", otras fuera "raras y serias" y otras no se hicieran nunca caso de nada. Con tus manías y tus cosas, pero con un sentimiento profundo igual.
La verdad es que hoy todo se resquebraja y lo peor de todo es que no me apetece apuntalar los cimientos (si es que no se como se hace eso!!), sólo tengo ganas de echar a correr. Tranquila es un momento de enajenación transitoria, yo sé que antes o después veré la luz en este día tan gris. Perdón por tanta falta de cordura, perdón por todos los errores reiterativos, perdón por no aprender de ti. Mi propósito en esta vida, que no en 2009, es llegarte a la suela de los zapatos, que no es poco.
Gracias por decirme una y otra vez "la burra que te paso el charco que agusto quedó ese día", gracias por enseñarme el maravilloso mundo de las croquetas caseras, gracias por dejarte hacer peinados variados aún pareciendo Eduardo ManosTijeras, gracias por tu paciencia... Gracias por dedicarnos una vida de esfuerzo.
Aunque me cueste escribirlo y mucho más decirlo te echo te menos, como de lo segundo no soy capaz y sino lo hago voy a reventar... bienvenida a las nuevas tecnologías.
Feliz Cumpleaños allá donde estés.