martes, 27 de septiembre de 2011

9 Years later...

                 
                   ...Read my mind





The good old days, the honest man;
The restless heart, the Promised Land
A subtle kiss that no one sees;
A broken wrist and a big trapeze

Oh well I don't mind, if you don't mind
'Cause I don't shine if you don't shine
Before you go, can you read my mind?


domingo, 18 de septiembre de 2011

Eurobasket 2007 vs Eurobasket 2011

Hoy es un buen día y puede acabar siendo un gran día. A las 20:00 España jugará la final del Eurobasket  desde Kaunas (Lituania) contra los franceses, sí, los mismos que pachanguearon en el partido de grupos para evitar a España y Lituania en los cruces hasta la final. Una final interesante e inédita, un equipo físico con muchas cosas por demostrar contra un equipo inteligente con todo demostrado y con una espina clavada; la de haber perdido la final del eurobasket en Madrid en el 2007. De aquél frustrado eurobasket conservo tres recuerdo fundamentales:

  • Andrés Montes
  • La canasta fallada de Pau
  • La imagen de la grada y ambiente.
Sobre las dos primeras cualquier explicación sobra, todos saben a qué se debe.  El tercer recuerdo, es un recuerdo que me entristece y deja un sabor agridulce a la par que me genera rabia por lo imbéciles que somos. La afición en España al baloncesto es relativamente "minoritaría", pero al que le gusta lo hace de verdad y el seguimiento de la selección, incluso antes de las medallas y los triunfos, ha sido siempre notable. Estos torneos tienen que ser premios, golosinas, para que los disfruten los aficionados. Tiene que ser para ellos porque son los mismos que trasnochan para verlos jugar cuando la diferencia horaria entre países así lo requiere, los mismos que guardan sus vacaciones para hacerse miles de kilómetros para acompañarlos, etc.

Aún recuerdo el primer día que salieron las entradas del Europeo de Madrid, yo en Guadalupe trabajando,  un lugar con comunicaciones limitadas, sin internet  sólo quedaba el teléfono como opción.  El resultado final fue más de una hora comunicando, quien lo intentaba por la red tampoco hallaba mejor suerte, cuando se pudo contactar sorpresivamente ya no había entradas para la fase final.  Tiempo faltó para que el presidente de la FEB, José Luis Sáez (El Líder para los amigos) saltará a la palestra tildando de exitazo el agotamiento de entradas en una menos de una hora, pero... el agotamiento de cuántas entradas, nadie lo dijo. Con ese frustrado intento de presenciar el eurobasket nos aprestábamos, apoltronados en un sillón y con los nervios en la mano, a verlo por la televisión.

Recuerdo: imagen dantesca

Anillo inferior del palacio de los deportes lleno de malditos palcos VIPs plagado de gente vario pinta de la farándula y pijos millonetis  encamisados varios que posiblemente serían los primeros partidos de baloncesto que veían, resultado: un ambiente lamentable y la gente de verdad en las alturas y los fondos.

Esto es a colación de la organización Lituana vs la española, pese a que en los partidos donde no jugaban los locales ha habido bastante espacio libre (creo que es algo que pasará siempre) podemos estar agradecidos de que no hayan llegado a la final los lituanos.

Observemos en imágenes:

Final del Eurobasket 2007. España- Rusia

Partido de cuartos de final 2011. Macedonia-Lituania

Aunque la calidad de imagen no es la misma hay una cosa clara. Público lituano apelotonado  desde primera línea y equipo visitante acorralado. En España a pie de pista palcos VIPS muy, MUY espaciosos, innecesariamente espaciosos con mucha gente, demasiada sentada  (¡SON LOS ÚLTIMOS SEGUNDOS DEL PARTIDO Y TE ESTÁS JUGANDO LA VIDA!)  quien lo recuerde sabrá que el ambiente era frío. Mientras, los que quisimos ir y hubiéramos estado gritando como si no hubiera un mañana y aquello fuera una cuestión de vida o muerte lo teníamos que ver a través de una pantalla.

El deporte pertenece a quien lo hace grande. Gran cagada, una más, de la federación española de baloncesto y por supuesto, no reconocida.


Dicho todo este tocho-rollo para que me desahogue como siempre, estoy enormemente orgullosa de disfrutar de la mejor generación que ha dado y dará el baloncesto español, pase lo que pase esta tarde. Y sobre todo, de está final me alegro más si cabe por los tres picoletos que la presenciarán como valientes ¡Enhorabuena, está final también es vuestra!