miércoles, 24 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

Dicen que Gabriel García Márquez rescató (o puede que escribió) estas líneas que a continuación les pongo cuando se enteró que padecía un cáncer y se las mandó a sus familiares y amigos.

Es, sin duda alguna, uno de mis escritos favoritos y por ello me gustaría regalaroslo por Navidad a vosotros que invertís algunos minutos de vuestro tiempo es pasaros por aquí.Gracias por ello.

"Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demásduermen. Escucharía cuando los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate! Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat seria la serenata que les ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!

A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por vez primera, el dedo de padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Siempre di lo que sientes y haz lo que pienses. Si supiera que hoy fuera la última vez que te fuera a ver dormir te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la última vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas unas y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “Te Quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo los nos queda, me gustaría decirte cuanto Te Quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más y hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “lo siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conozcas.Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor fuerza y sabiduría para expresarlos, demuestras a tus amigos cuanto te importan."

Feliz Navidad para todos. Para los que os gustan estas fechas y para los que se os hacen más cuesta arriba.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Duro de LLevar...

Un día sales a cenar y cuando vuelve ya nada es lo mismo… cuando vuelves tu vida se ha derrumbado, y aunque ya hacía un par de años que el precipicio se atisbaba en el horizonte, finalmente aquel día llegó el empujón al vacío, aquel triste puente de la constitución. Tal vez era el menos esperado, el menos deseado, el más inoportuno, el más sobrecogedor, el más temido… pero la vida es implacable y caprichosa. Recuerdo perfectamente aquella cena, aquella noche; pero conforme voy regresando a casa mi memoria se pierde, lagunas temporales la invaden. Aparecen recuerdos difusos de las horas y el día siguiente y sí, alguna imagen perpetua en mi retina. Hoy ha pasado el tiempo, que dicen todo lo cura, pero hay innegables cicatrices que recuerdan que algo cambió un día. Son esas huellas intangibles, invisibles, las que hacen tanto daño. Es el surco que se prolonga a través del tiempo en el rincón más resguardado de tu corazón, como queriendo esconderse y no mostrar signos de debilidad. 
La verdad, es que no voy a profundizar mucho en lo que ha sido el devenir de mi vida en los últimos años. Pero sí me quiero dedicar, con el permiso de ustedes, esta entrada a mí misma(y si a alguien le sirve…adelante). Hemos entrado en un mes muy difícil de llevar (este año para variar con una piedra más en el camino – un poco de tregua no estaría mal, no?-), un mes particular cuanto menos. Hoy me quiero recordar a mí misma la necesidad de valorar lo que tengo, todos deberíamos. Es muy fácil quejarnos, lamentarnos; de hecho es tremendamente fácil. Lo difícil es poner buena cara al mal tiempo, dejarnos de tonterías de lo mal que lo estamos pasando por esto o por lo otro y luchar por disfrutar lo que tenemos, por ser felices. Es triste, muy triste, apreciar lo que tenemos cuando lo hemos perdido. He reflexionado con la cabeza medianamente fría y he llegado a la conclusión de que tengo muchos más motivos por los que dar gracias que los que tengo para quejarme. 
Les lanzo un reto a ustedes que leen esto, comprueben en un día cuantas sonrisas reciben, cuantos gestos significativos comparten, cuantas cosas le hicieron reír (por estúpidas que fueran), con cuantas cosas se emocionaron o despertaron algún tipo de sentimiento positivo en sus adentros, cuantas miradas cálidas albergaron de gente que se expresa por el silencio… yo me autoinvito a dejar libres a mis sentidos para que huelan, saboreen, oigan, vean y sientan todo cuanto les rodean, con profundidad mirando más allá del papel tapiz. Piénsenlo ¿No hay más cosas buenas que malas al cabo del día? ¿Y del mes? ¿Y del año? T
odos, por desgracia, pasamos momentos malos o rachas muy negativas, pero ya es misión propia y personal de cada uno no caer en el banal recurso de compadecernos constantemente sin hacer nada por evitarlo. Yo por mí parte me comprometo a tratar de que no caiga ni una sola lágrima de estos ojos en lo que queda de mes en mis interpersonales ratitos antes de dormir. Así mismo, dedicaré estos a pensar algo que me haga ilusión y me reconforte. Hoy desde aquí voy a dar las gracias a todos aquellos que han franqueado la coraza de hierro que me rodea, a todos los que han sabido o querido mirar más allá de mi regio aspecto, todos los que habéis comprendido mi forma particular de demostraros mi afecto muy lejanas a las modas terrenales. Y sobre todo, Muchas gracias y especiales a ti .que has estado seis años a mi vera, levantándome si tropezaba, y sosteniéndome si flaqueaba, gracias por estar a mi lado sin condiciones P.D.: ......Siempre buscando la autopista al sur......