domingo, 20 de marzo de 2011

La mecánica del cerebro

Hay días en los que inevitablemente uno pierde la fe en aquello que hace, se cuestiona hasta qué punto tiene relevancia para el desarrollo esa intervención. A pesar de ello continuamente tratamos de ser más certeros y lo más eficiente posible, tratamos de dar un poco de luz en medio de tanta penumbra. Por el contrario, otras pequeñas situaciones, posiblemente, no valorables, ni apreciables en términos cuantitativos  nos instan a persistir en el trabajo diario. Un trabajo estigmatizado bajo la apariencia del "entretenimiento" que oculta una constancia orientada en términos neurocientíficos y ocupacionales.

Por este motivo voy a reiterarme en algo que también había comentado en una entrada anterior. Sé que las pocas o muchas personas que os pasáis por aquí ni os va, ni os viene el tema,  pero si en algún momento os aburrís os recomiendo (sí, otra vez) encarecidamente que  le echéis un ratito al video que os pongo, un rartio antes de dormir, por ejemplo :-)

El documental  fue uno de los tres que emitieron hace un par de semanas en "La noche temática" bajo el título de "La mecánica del cerebro" . Si pincháis en la imagen os debe redireccionar al documental "La Plasticidad del cerebro" (Soy así de absurda). Está basado en los estudios  que ha recogido Norman Doidge a través de diversos casos prácticos y de investigación sobre la capacidad de reorganización del cerebro.


Mi recomendación, además de por lo asombroso que me parece cada caso (no me digan que no es una pasada la estimulación  magnética transcraneal) es porque resulta mucho más aplicable de lo que podemos llegar a imaginar. 

El ser humano tiene como cualidad la capacidad de cambiar y progresar en todas nuestras capacidades o ante la ausencia de ellas, ya sean físicas, cognitivas o sociales. ¿Qué es necesario? Querer, ser pacientes y constantes. 

Cada cual tiene sus propias fronteras determinadas por un conjunto de factores muy amplios, pero no son fronteras rígidas, son plásticas y como tal las podemos moldear.  ¿A qué esperamos?

0 comentarios: