martes, 10 de noviembre de 2009

CÁCERES CIUDAD DEL BALONCESTO (Segunda Parte)

Tanto se ha dicho, escrito y comentado del tema que se se me han quitado las ganas de hacerlo. Pero bueno, vamos allá…

Estoy harta de las personas que pueblan las gradas del pabellón multiusos, seremos 3000/3500, pero a veces desearía que sólo estuviéramos los 500 que realmente queremos estar.

Desde tiempo atrás (no sólo esta temporada) nos caracterizamos por ser una afición arrogante (sí, porque vemos la paja en el ojo ajeno pero no el yugo en el propio), vivimos encasillados en la nada modesta opinión de que somos una gran afición (¿dónde decíamos que está la prepotencia?) y en virtud a esa etiqueta nos permitimos el lujo de vomitar cuantas cosas queramos, sin el mero conocimiento de causa y lo que es peor, sin la intención de tener el conocimiento necesario.

Muchos sabéis que esta entrada viene motivada por el partido que jugamos el viernes contra Axarquía, pero no deja de ser una gota añadida a un vaso que amenaza con rebosar. Seguramente me ciegue la vehemencia, o todo lo que comentaba en la entrada previa, pero hay cosas que nunca podré llegar a entender.

¿Qué pasó el viernes?

Hubo un espectáculo deplorable, que sí, que lo hubo en la pista; pero insisto que el de las gradas fue mucho peor.

¿Por qué? Porque los depredadores que se agazapan entre las butacas verdes olieron carne fresca, vieron la debilidad y atacaron a la yugular: sin compasión, sin criterio, sin la más mínima decencia.

Hicimos una buena primera parte que nos permitió coger una cómoda ventaja en el marcador que se esfumó al inicio del tercer cuarto, un 0-6 de parcial desató la tragedia (a todo esto seguíamos ganando). Pero ya daba igual los “iluminados” del pabellón vieron lo justo y necesario para cargar tintas contra el equipo, en particular contra el entrenador. A partir de ese momento el ambiente se enrareció y poco a poco las criticas destructivas fueron elevando el tono hasta hacerse insoportables. El equipo se volatilizó y gracias a todos los desquiciamos en un abrir y cerrar de ojos.

Y saben qué, hemos buscado jugadores con “garra”, “implicación”,”luchadores”, “buena gente” en términos generales para que posiblemente haya la conexión grada-equipo que tan de menos se echaba el año pasado hasta las lesiones, pero fíjense por donde que esa virtud hizo que el viernes captaran lo que la grada transmitía: basura.

Mucha culpa sabemos que procede de la animadversión que se le tiene a Piti entre el público, un sector radical que actúa como células cancerígenas haciendo metástasis y expandiéndose por todo el multiusos sin piedad. Cada día está más claro que nadie es profeta en su tierra, menos si es una ciudad pequeña donde todo el mundo sabe “todo”.

Entonces qué es lo que ocurre, que mientras ganemos guardaremos silencio, todo estará en orden. Ahora bien si perdemos la indignación nos asalta, es el momento de desenvainar las espadas y que no quede títere vivo (Triste, pero real)

Pero tampoco nos engañemos, no es cuestión del entrenador (que ya es triste que se le juzgue por la vía personal y no sólo por la profesional) puede que viniera otro, otro mejor, pero daría igual la herida se abriría por otro lado. Me duele tener que decirlo, pero somos una afición futbolera, madridista, sibarita, mediocre… ya lo repetido en muchas ocasiones y lo voy a decir una vez más, hasta ahora jamás había visto jugar a mi equipo en casa con presión, lamentable.

Y no podemos reprochar nada al equipo porque después de lo psicodélico del viernes qué esperas. Porque yo aún me pregunto qué pinta un energúmeno detrás del banquillo local asediando y faltando al respeto a nuestros judaores/cuerpo técnico, es que no tiene otros problemas en su vida de los que preocuparse. Por no mencionar el episodio surrealista que acontecía unos asientos más allá de donde yo me sentaba, nada más salir Xavi Forcada a la pista y acercarse a nuestra zona mientras un jugador lanzaba tiros libres se levanta el caballero de más allá y a pleno pulmón grita “Forcada, hijo, a ver si despiertas”. Lo sé, no le está insultado ni nada(faltaría más), pero joer visualizad la situación. El pobre muchacho que ni pincha ni corta, que siempre ha tenido una buena actitud, que sale del banquillo y de repente, porque pasaba por allí, se encuentra con semejante calaña y bazofia plenamente fuera de contexto, yo son cosas que no concibo.

Alguien me podía tachar de oportunista por hacer leña de un partido, pero sabéis que no es así que hace tiempo hemos perdido el norte y sino un par de ejemplos.

Verano 09, alguien en el foro de ACB enlaza una noticia de un periódico de Orense en el que Diego Guaita declara (se supone) que no le importaría jugar en Galicia para estar cerca de su famila (qué barbaridad de afirmación, ehn), pues nada ardió Troya. Ya nos sacaron todos los trapos sucios (reales o inventados) habidos y por haber, se enjuició al jugador hasta la saciedad y lógicamente se sembraron las dudas. Pero mirad si seremos cínicos, si hubo gente que dijo “a la mínima se le va a pitar”… bueno, tal se fue la cosa de madre que el jugador en un arrebato de cordura tuvo que hacer un comunicado matizándolo todo y disculpándose por las confusiones que hubieran podido surgir. Aún así mucha gente le siguió cuestionando. Y ahora yo pregunto…

Y si en lugar de empezar Diego jugando a un alto nivel como está haciendo hubiera estado más gris, no nos acordaríamos de aquello, no le hubieramos mandado ya para Orense. Y algo más sencillo, el jugador se disculpó con la afición, creen ustedes que todos aquellos que vertieron pestes en foros, comentarios de periódicos, etc. ¿se disculparon con él?Sí, uno o dos de los muchos.

Otro ejemplo

Fichaje de Lucio Angulo principio de la temporada 08/09, surgen las dudas por la edad y demás, primer partido que juega -6 de valoración conclusión del “aficionado amargado-reconroso”, esté tío ha venido aquí a robarnos y retirarse (además de cargar contra los que fichan). Un años después le deberíamos tener ya construida una estatua como mínimo.

En fin, no voy a seguir pero los ejemplos son incontables y a cual de todos más atroz, lógicamente alguna vez aciertan.

Mi última reflexión reza lo siguiente, entre la temporada pasada y lo poco que llevamos de esta he visto al equipo jugar en Los barrios, Burgos, León, Valladolid y Zaragoza estos dos últimos partidos rematadamente malos con una imagen de equipo indolente. Creen ustedes que alguien pitó, dónde estaban esos señores; seguramente es sus casas. Mucha casualidad me parece que nadie pueda “acercarse” a ver un partido de éstos, qué pasa que los “sabios” no mueven el culo. NO, no lo hacen porque les importa una mierda el equipo, el baloncesto y su único fin en esta vida es hacerse notar a base de destrucción, rencores y frustraciones personales.

Si no les gusta me parece muy bien, pero por favor que no nos condenen a los demás.

2 comentarios:

Wruk dijo...

Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo
como dos desconocidos.

Todas las ciudades eran pocas a sus ojos,
ella quiso barcos y él no supo qué pescar.
Y al final números rojos
en la cueva del olvido,
y hubo tanto ruido
que al final llegó el final.

Mucho, mucho ruido,
ruido de ventanas,
nidos de manzanas
que se acaban por pudrir.
Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto ruido,
tanto ruido y al final
por fin el fin.
Tanto ruido y al final...

Hubo un accidente, se perdieron las postales,
quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales
son el mismo repetido
y con tanto ruido
no escucharon el final.

Descubrieron que los besos no sabían a nada,
hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se borraron las pisadas,
se apagaron los latidos,
y con tanto ruido
no se oyó el ruido del mar.

Mucho, mucho ruido,
ruido de tijeras,
ruido de escaleras
que se acaban por bajar.
Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto ruido.
Tanto ruido y al final...
Tanto ruido y al final...
Tanto ruido y al final
la soledad.


Ruido de tenazas,
ruido de estaciones,
ruido de amenazas,
ruido de escorpiones.
Tanto, tanto ruido.

Ruido de abogados,
ruido compartido,
ruido envenenado,
demasiado ruido.

Ruido platos rotos,
ruido años perdidos,
ruido viejas fotos,
ruido empedernido.

Ruido de cristales,
ruido de gemidos,
ruidos animales,
contagioso ruido.

Ruido mentiroso,
ruido entrometido,
ruido escandaloso,
silencioso ruido.

Ruido acomplejado,
ruido introvertido,
ruido del pasado,
descastado ruido.

Ruido de conjuros,
ruido malnacido,
ruido tan oscuro
puro y duro ruido.

Ruido qué me has hecho,
ruido yo no he sido,
ruido insatisfecho,
ruido a qué has venido.

Ruido como sables,
ruido enloquecido,
ruido intolerable,
ruido incomprendido.

Ruido de frenazos,
ruido sin sentido,
ruido de arañazos,
ruido, ruido, ruido.


Otro día escribiremos con más sosiego.

Cuídense.

Cris dijo...

Inconfundible Sabina.