lunes, 27 de julio de 2009

El perfume del cardamomo (Cuentos chinos)

Anclada aún en la profunda emoción que me produjo semejante detalle No tengo forma de agradecerle su regalo, de un valor sentimental Indescriptible e inigualable. Mas allá de cualquier formalismo, quiero darle las gracias de corazón. Obviamente, me encantó.

Gracias señor, muito obrigada, porque con usted se hace valer sobremanera aquello de "Quien tiene una amigo tiene un tesoro". Para lo que vuesa merced guste ya sabe donde estamos.

Por cierto, me ha gustado mucho el cuento de "El puente colgante de Bosha", aunque para no decepcionarle le diré que he necesitado mirar al libro para poder transcribirlo correctamente porque evidentemente, en mi particular visión de las cosas, ya había pasado a ser "El puente colgante de Bosua" (así, con acento calé)

1 comentarios:

wruk dijo...

Creíbles campanas tañen con rigor
ocasos de días sin calígine.
Nanas que arrullan con grog
silencios matizados. Mares en calma,
extravagantes sus mundos de babel,
recogen especies dispuestas sin orbe.
Vigorosos dioses pacen en Edén
eligiendo insignes, héroes y villanos;
nacidos con destino y hado,
loados en mitos, mas sin
aplausos en vida. Grave error,
consecuencia del menoscabo ajeno. Baladí
ulterior; providencias ajadas de encomios.
Rebélense a la inacción propia,
insurrectas gentes de mundos libres.
Obedecer vuestro destino es sublevarse
sin remedio lógico al ifrit
individual que susurra desde éste.
Dispónganse al lance con ardor,
amigos, pues la batalla con
diligencia, sí honrará vuestra memoria.
Y así sea, queridos adláteres.