Hace pocos años pasó por Cáceres el desierto baloncestístico, fueron dos años sin baloncesto. Habíamos disfrutados muchos tiempo de la élite, la añorada ACB con sus momentos de gloria y finalmente
Éramos una ciudad por y para el baloncesto, dicen los más viejos del lugar que éramos unos bárbaros por domesticar, que en el V Centenario no cogía un alfiler, que la presión desde la grada era colosal. Yo apenas tengo recuerdos, pero de aquello quizás guardo lo más importante: “me enganchó”
Hoy de vuelta al 2009 podemos celebrar que hace 3 temporadas retornamos al baloncesto profesional por la obra y gracia de algunos empresarios que a voluntad propia reunieron fuerzas para sacar adelante un nuevo proyecto deportivo, Cáceres Ciudad del Baloncesto, cuya nomenclatura actual es Cáceres 2016 basket en virtud de nuestro principal apoyo económico. Empezamos en
Hay que dejar claro que esta ciudad ha sufrido mucho desgaste en cuanto a baloncesto se refiere, que se ha sido muy paciente, pero lógicamente la credibilidad y la ilusión se fue esfumando poco a poco. Esto es una realidad y yo respeto mucho a toda esta gente que estuvo, pero no está, se cansaron y punto. A este grupo de personas hay que diferenciarlos de los “oportunistas” que son aquellos que sólo acuden en tiempo de bonanza y cuando vienen las tempestades son los primeros en bajarse del barco, son un grupo fácilmente reconocible ya que se dan en toda clase de actividad.
Obviamente, yo no me encuentro en ninguno de esos dos grupos, yo estoy en el conjunto de personas que con el naufragio del Cáceres CB se le hundió mucho más que un equipo. Por tanto, soy de esas personas a las que la gente mira con cara rara cuando se pretende explicar el sentimiento hacia un deporte en general y en particular hacia tu equipo, lo que en la actualidad se da en mal llamar friki. (Si lloras viendo el video anteriormente enlazado no hay duda, eres de los míos)
Mi tiempo libre, mi entorno, mi válvula de escape, etc. pasa por el baloncesto y evidentemente, por mi equipo. El resurgir del baloncesto para mí es un pilar importante, por ello seguramente guardo tanto respeto a aquellos que se han echado a las espaldas esta misión, a los que poco a poco intentan hacer desaparecer el sabor amargo que dejó el baloncesto, los que intentan desterrar fantasmas del pasado con buen trabajo yendo con pies de plomo para no tropezar otra vez con la misma piedra.
Es fundamental que les explique esto para que respeten mi opinión sobre nuestro equipo, afición y partido del viernes. Porque quizás es por todo lo anterior que yo pongo vendas donde los demás ven heridas abiertas.
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